18.7.10

El único ser que te quiere más de lo que tu te quieres, es tu perro..

El único ser que te quiere más de lo que tu te quieres, es tu perro..

Uno de las principales preocupaciones que nos vienen al momento de decidir tener un perro es encontrar la mejor forma para corregir las conductas aprendidas al pasar del tiempo. Mas cuando estas conductas han sido consecuencia de una mala educación o peor aún, causadas por un maltrato previo, en los casos de adopción lo último es lo más común. Estas conductas pueden ir desde el miedo a sonidos, formas o eventos, hasta la agresión contra cualquiera de estos factores. 
Existe la teoría generalizada que si un perro adquiere un mal hábito, nunca dejará de repetirlo. Esto por lo general no se le dá importancia, hasta que nuestro mejor amigo agrede a un integrante de la familia y es cuando pensamos en soluciones poco favorables para nuestro amigo. Lo peor del caso es que se culpa al perro de todos los males, puede ser su mal temperamento, desequilibrio emocional y una serie de causas que parecen nunca terminar y nunca acertar a la causa original: Nuestra incapacidad para comunicarnos con nuestros perros. Y como en cualquier relación, contar con una buena comunicación es fundamental para que se cubran objetivos.

Esto lo debemos de provocar nosotros, crear un cambio en el ambiente de la manada donde queden bien definidos los niveles jerárquicos y asignarle tareas a nuestro perro para que el también cuente con la posibilidad de sentirse útil en la manada, donde también reforzamos los canales de comunicación y entrenamos los comandos y las respuestas. Llegando a este punto podemos definir 2 etapas dentro del proceso de socialización del perro, establecer la jerarquización y asignarle tareas. Dentro de la jerarquización utilizaremos la vinculación Amichien y para las tareas, el adiestramiento con clicker.

Vinculación Amichien
Antes de asignarle cualquier tipo de tarea u orden a nuestro perro, este debe de tener bien claro cual es su posición en la manada y estar convencido que Tú eres el líder de la misma y todos los que vivan bajo el mismo techo que el perro serán miembros de ella. La idea es que todos sean los Alfas de la manada, menos el o los perros.  Esto lo conseguiremos llevando a cabo 4 simples “principios” :

1.- Reunión de la manada: En cada momento en que cualquier elemento de la manada, que no sea el perro, regrese a casa, asi sea 1 minuto fuera, ignoraremos completamente a nuestro perro, no contacto visual, no regaños con voz, no saludos con voz o caricias, solo avanzamos, con la mirada al frente y con el rabillo del ojo podremos vigilar la reacción de nuestro perro, que al principio, mostrará signos de asombro, “podrás ver claramente un signo de interrogación en su frente”. Algunos perros mas dominantes, mostrarán mas actividad, algunos darán vueltas en circulos, otros se echarán encima, solo lo debes apartar con tu cuerpo, ninguna palabra, ni contacto visual. Cuanto dura esto? Solo 5 minutos. Verás que el perro se tranquilizará y se echará, en el momento en que el perro muestre desinterés por tí, tendremos nuestra primera batalla ganada. Pasados los minutos, podremos “llamar” a nuestro perro y acariciarlo, besarlo, jugar con él, etc.

Porque hacer esto?

Una razón para hacer este proceso tiene un origen etológico, el modelo que nos dá la naturaleza a seguir, el lobo, hablaremos de el en otra oportunidad, ahora solo nos importa el funcionamiento de la manada, recordemos que la manada la lideréan la pareja alfa, cuando salen de “casa”, siempre existe la incertidumbre del peligro desconocido que existe afuera, los lobos tienen enemigos naturales, cazan animales que les triplican el peso, poderosos y fuertes, es natural que existan elementos lesionados, algunas lesiones mínimas, otras mas graves o hasta letales y esto puede ocurrirle a cualquiera, lo cual puede afectar el orden de la jerarquía ya que un lobo herido, automáticamente  se ve disminuido y si existe un lobo “bajo” su nivel, reclamará su lugar. Como los lobos no saben lo que ocurrirá, cada vez que la manada se reune, la pareja alfa, demuestra seguridad y autoridad, ignorando a todos los demás, esto dispara una señal importante, todo sigue igual, sigo siendo el Alfa. No hay enfrentamientos entre los demás miembros de la manada, solo juegos y maromas, así los subordinados de la manada deciden el nuevo orden. La pareja alfa mantiene la misma actitud hasta que todos tranquílamente aceptan el orden jerárquico.
Otra  razón importante es el evitar los brincos a las piernas, pecho, o espalda para recibirnos. Cuando esto ocurre, simplemente es porque nuestro perro se siente el Alfa de la manada y esta reclamando tu ausencia, esto puede darse en varios niveles de intensidad, ya hablaremos después de este tema tambien. Lo importante es que la forma mas efectiva de solucionar este tipo de detalles es realizando el proceso 1.

2.- La comida: La principal razón por lo que los lobos forman manadas, es para cazar presas de forma rápida y efectiva. Pueden cazar animales mucho más grandes que ellos o animales muy pequeños y escurridizos, pero siempre efectivos. Esto en base a su organización para cazar  a la presa, rodearla, cansarla psicológicamente hasta que le dan muerte. Siempre efectivos, letales y muy organizados. La comida se convierte entonces en el principal detonante del instinto de supervivencia, mas allá de la reproducción, nivel jerárquico u otro beneficio cualquiera, lo más importante es comer. Y es una de las grandes responsabilidades de la pareja alfa, proveer el alimento para TODA la manada. ¿Y como podemos explotar tan importante “disparador de señales” ?
Primero tenemos que fijar horarios para la comida. Pueden ser 2 o mas comidas al dia, pero siempre las mismas y a la misma hora. Nunca dejar comida a su disposción, tener especial cuidado con la basura, ya que suelen tener desechos de comida humana, a la cual el perro tiene un gusto especial y no dudará en romper las bolsas o tirar el bote en búsqueda de alimentos, si una vez lo logra, será más complicado hacer que el perro abandone el nuevo y efectivo hábito aprendido, teniendo la necesidad no se detendrá.



Es importante saber que nuestro perro, cuando se siente el alfa de la manada, empezará a tomar decisiones ante circunstancias que ocurren a diario. El mundo no está diseñado para los perros, así que corren un gran peligro, por lo cual nosotros debemos tener control absoluto de las situaciones que se presenten. La única forma de lograrlo  es bombardeandolo de señales por medio de tu lenguaje corporal. Una de mis premisas y de las partes mas complicadas dentro de mi actividad como adiestrador de perros es ser siempre congruente con los premios y castigos que aplicamos a los perros. Las restricciones de espacio y acción deben de ser siempre las mismas, así como las recompensas. No se debe caer en el error de hacer un día las cosas y luego no. O peor aún, regañando o castigando a nuestro perro en ciertas circunstancias por romper una camisa y en otra ocasión premiarlo por morder y destrozar un trapo, atención adiestradores.
La comida también puede ser utilizada como premio, esto lo veremos en la parte del adiestramiento.

En la siguiente entrada abordaré los últimos 2 principios.

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