Señales de Peligro, vinculación Amichien.

Contamos con un gran número de técnicas para mantener bajo control a nuestros mejores amigos, los perros, esto lamentablemente porque vivimos en un mundo para diseñado para y por humanos olvidando a las demás especies. Las reglas y leyes fueron creadas para proteger las actividades y relaciones entre humanos, sea cual sea su naturaleza. Y esto afecta directamente en la seguridad de nuestros perros. Cuantos accidentes no suceden a diario, cuantos perros son arrollados por los vehículos de la ciudad o de la carretera. Esto nos debe recordar el gran peligro al que siempre están expuestos nuestros perros. No tiene nada de malo que nuestro perro ande suelto por las calles, pero no es lo más recomendable, un perro tarda menos de un segundo en dispararse y si no está bajo control (collar y correa) pueden suceder accidentes lamentables. Y esto es independiente al entrenamiento y trabajo que realize nuestro compañero, teniendo en cuenta que la jerarquización es parte fundamental del proceso de adiestramiento, pero no es lo mismo. Podemos tener un grupo de perros jerarquizados de una forma efectiva y coherente, logrando tener la atención siempre sobre el líder y todos los miembros de la manada contarán con un excelente comportamiento y nivel de relajación y ninguno de estos perros contaría con adiestramiento. O podemos tener un perro con 300 comandos bien relacionados y condicionados, pero sin una jerarquización coherente y efectiva, tendríamos problemas en el segundo caso. Teniendo como premisa que cualquier perro que se "sienta" el alfa de la manada, tomará decisiones, entonces podemos entender la importancia de mantener el control todo el  tiempo.
Esto será muy importante cuando se presentan las señales de peligro, que son las que disparán a los perros de forma más rápida.
Las señales de peligro son todas aquellas acciones que ponen sobreavizo a nuestros perros y que cuando nuestro perro no tiene bien claro quién es el líder, tomará decisiones al respecto. Podriamos agruparlas en 2 tipos de señales: internas y externas.
Las señales internas son aquellas que ocurren cuando el perro está dentro de casa, cuando llega el cartero o cualquier persona que se acerque, nuestro perro tendrá que ladrar, esto avizándonos que existe un extraño que quiere entrar a nuestra guarida. Nuestro deber ahora es agradecer al perro que avizó y se reclama el derecho para decidir si se invita al perro a estar con nuestro invitado o no. Es importante que nuestro invitado conozca las nuevas reglas, no acariciar al perro ni hacer contacto visual, si nuestro invitado se muestra renuente a seguir las reglas, es mejor separar al perro desde el momento es que termina el avizo, invitándolo a algún lugar que no le permita involucrarse con nuestra visita.

A veces es complicado para las personas que gustan de los animales y su bienestar entender este tipo de señales. Debemos recordar que uno de los errores mas grandes y que repetimos con mas frecuencia se llama humanización canina y esto implica el confundir a nuestros perros al enviar tantas señales que nosotros sentimos y entendemos de una forma y nuestro perro las entiende de otra totalmente diferente. La idea es aplicar una corrección cuando nuestro perro pretende tomar una decisión, esto sucede cuando se percibe la Señal de Peligro y nos debe de disparar una acción de control, puede ser un sonido, un toque o un pequeño jalón a la correa. Lo importante aquí es identificar cuando la señal de peligro dispare la atención de nuestro perro, solo en ese momento aplicaremos algúna señal de control, no antes, mucho menos si nuestro perro ignora dicha señal de peligro, que es el objetivo que queremos alcanzar.

La respuesta de nuestro perro a las señales de peligro se desvanecerá poco a poco y nosotros no debemos de distraernos pues si la respuesta se presenta, también se deberá pŕesentar la señal de control y de esa forma disminuir el nivel de agresividad.