Mencionamos anteriormente que el camino o la clave es tomar los instintos básicos del perro y para ello necesitamos recordar el origen de nuestro mejor amigo, el cual sabemos es el lobo.
Mucha gente está convencida de que su perro entiende todo lo que se le dice. A priori, nos puede parecer que el perro nos entienda cuando le damos alguna orden o mensaje, pero su manera de ver las cosas no es la misma que la de las personas y la mayoría de los problemas de comportamiento provienen de un mal entendimiento entre el perro y su amo.
Esta es la razón por la cual necesitamos un método adecuado para comunicarnos con ellos. Al igual que necesitamos aprender un idioma cuando vamos a vivir o trabajar en el extranjero, necesitamos aprender “hablar canino” para entendernos con los perros. No sólo es necesario para prevenir o cambiar malos comportamientos, sino que también mejora la relación con nuestro mejor amigo.
Debido a que los perros desde que nacen ven juntos a su madre, a sus hermanos y a los humanos que les crían, es normal qué los perros vean a los humanos como un miembro más de la manada, a pesar de que sean de distinta especie.
Un cachorro necesita estar con su madre y sus hermanos hasta la edad de ocho semanas como mínimo para poder aprender a la perfección su propio lenguaje. A partir de las ocho semanas es cuando el cachorro tiene la edad adecuada para dejar a su madre y sus hermanos para irse a vivir con su nueva manada (su manada compuesta por humanos).
Como cualquiera se puede imaginar, esto supone un cambio muy grande para él, puesto que hasta ahora, ha estado con otros perros que se comportan y piensan igual que él, y a partir de ahora, tiene que aprender a convivir con otros miembros de una nueva manada compuesta por humanos.
Si por un momento pensamos como es llegar a un nuevo país con una cultura diferente y dónde se habla un idioma que no conocemos, este sería el ejemplo más cercano para explicar la dificultad de entendimiento ante la que se enfrenta el perro recién llegado a su nueva manada.
Para el perro es aún peor por que ha abandonado un mundo con un “lenguaje” canino para entrar en un mundo nuevo y distinto. Por ejemplo él no entiende qué es un coche, una aspiradora, la televisión, la lavadora, los barrenos etc. y vé todas estas cosas como un “peligro potencial” para su manada.
Los perros, al igual que sus ascendientes los lobos, se organizan en manadas. Dentro de cada manada de lobos existe una pareja Alfa (los Alfas son los lobos más fuertes e inteligentes de la manada), es decir, una pareja líder de la manada cuya función es proteger a todos los miembros de la manada y además son los únicos que se reproducen. Los perros subordinados de una manada, necesitan percibir constantemente señales de parte de sus líderes conforme que éstos están capacitados para protegerles y procurarles alimento.
A menudo, sin darnos cuenta, damos a nuestro recién llegado perro el mensaje de que él es el más inteligente y fuerte de la manada, y por ello, adopta el papel de líder intentando cuidar y proteger al resto de su manada de la cual formamos parte.
No es difícil imaginarnos el enorme estrés que esta situación puede implicar a un perro debido a que la mayoría de los perros no están capacitados para realizar el papel/trabajo de líder en un mundo que no entienden y es entonces cuando surgen los habituales problemas de comportamiento. En realidad, el mal comportamiento se debe a dos motivos, un motivo sería para reforzar su liderazgo (por ejemplo, tirar de la correa) y otro motivo, como consecuencia de que el papel de líder que han asumido les supera (romper cosas en casa).
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