PitBull, la raza más explotada.

Pienso que, de todas las razas el PitBull es la más explotadas de todas y también la peor calificada y más injustamente tratada. Trataré de fundamentar estos 3 puntos.

Es la más explotada

por sus características de súper perro, de fácil y rápida reproducción, mantenimiento económico, resistentes a enfermedades, pueden ser utilizados desde la asistencia a discapacitados o lamentablemente, para la lucha clandestina.

Es una raza muy noble, capaz de sufrir abusos y maltratos sin perder la confianza en los humanos.

Es una raza capaz de competir en rings de agilidad, ataque y protección, freestyle, pruebas de salto, arrastre y siempre entregando el 110%.

Es la peor calificada

por los malos resultados que lleva el combinar la potencia y disponibilidad del Pitbull contra la irresponsabilidad, insensibilidad, abusos y agresiones que muchos humanos afectan sobre esta raza de perros.

Cuando un perro poderoso se ve rodeado de violencia y se le enseña que la violencia es lo único efectivo contra la violencia, tenemos una bomba de tiempo, que afortunadamente se puede desactivar con técnicas de etología enfocadas a redireccionar la respuesta de nuestros perros.

Es la más injustamente tratada

muchas veces los propietarios de estos perros, son personas con muchos complejos y se dejan llevar por estas necesidades maltratando a sus perros, este maltrato tiene consecuencias en el comportamiento del perro, aprendiendo que la única respuesta es la agresión, recordemos que los perros siempre muerden, así que podemos imaginarnos el resultado final. Se ha formado muchos mitos alrededor de los pitbull’s, que si se “traban” al morder, que si atacan a humanos deben ser sacrificados, que si atacan a un perro siempre será igual.

Esta raza, como todas las demás responden muy rápido a señales etológicas, se puede modificar su comportamiento y sus respuestas, como en cualquier otra raza, de hecho es una raza muy sensible y rápidamente responderán al buen trato y una firme jerarquización, pudiendo asegurar que responden mejor que otras razas que han sufrido abusos.

He tenido la oportunidad de tratar con varios pitbull’s y todos me han enseñado que la paciencia y una jerarquización firme y bien dirigida dá excelentes resultados, un pitbull es sinónimo de fuerza y determinación, libertad y lealtad.

La mejor forma de educar un pitbull es dándole trabajo, recompensando el buen accionar con refuerzos positivos y ser firme en nuestra postura de líderes. No hay nada como ver un perro poderoso entregarte la panza, para mí es la señal más noble que puedo esperar.

Respeto a los PitBulls